Esta semana tuve una visita muy especial en mi casa en Quito, una de las pocas amistades que conservo de la universidad vino a verme desde Guayaquil.

De esas personas que te alegran los días con un mensaje, con una foto loca o que se acuerdan de ti cuando necesitan conversar, porque saben que vas a estar ahí.
Conocí a Karlita en la universidad, las dos nos unimos a un club y compartíamos los mismos gustos por la fotografía, ella siempre super arreglada y coqueta, yo despeinada y siempre en apuros, congeniamos muy rápido, desde ese día recuerdo, no hemos dejado de conversar; ya son 5 años.


Y es que cuando una persona especial llega a tu vida te cambia, tu corazón hace un espacio chiquito para quererlos y llevarlos siempre contigo.
No la había visto desde el día de mi boda (casi un año) pero eso no significó que dejáramos de hablar, conversar y compartirnos todo, todo!

En el camino es muy fácil perder personas en tu vida, amigos van y vienen por diferentes circunstancias; perduran los que a pesar de tomar diferentes direcciones, siguen a tu lado.
Por otro lado, les quería compartir todo lo que viví con Karlita durante su visita!






True friendship is when two friends can walk in opposite directions, yet remain side by side.